viernes, 10 de enero de 2014

"Cuando yo me vaya" - Carlos Alberto Boaglio

Noche de viernes, niebla cayendo en un discurrir de horas, poesía en el ambiente:  Melodías de amor, cuerpos vibrando en instantes de niebla, ojos cerrados en sonatas de otoño.

Vuelan historias... ¿quieres atrapar alguna?... yo sé cómo puedes hacerlo: abre un libro y fusiónate con su esencia, sé el personaje de tus sueños e interpreta una fantasía. Un libro tu mejor amigo, nunca te fallará. Sus historias te atraerán, o no te inspirarán continuación, pero te hablará de sentimientos ciertos, nunca palabras diluidas en tintes de ausencia. Leer poesía abre el alma y enloquece el corazón. Besicos amigos (Coral)

Imágenes descargadas de Internet


(Carlos Alberto Boaglio “En voz baja”). Poeta, narrador y dramaturgo. Nació en Las Varillas-Córdoba-Argentina el 1 de abril de 1958. Es profesor de Lengua y Literatura.







 

 



CUANDO YO ME VAYA
Cuando yo me vaya
No quiero que llores,
Quédate en silencio,
Sin decir palabras,
Y vive recuerdos,
Reconforta el alma.
Cuando yo me duerma,
Respeta mi sueño,
Por algo me duermo,
Por algo me he ido.
Si sientes mi ausencia,
No pronuncies nada,
Y casi en el aire,
Con paso muy fino,
Búscame en mi casa,
Búscame en mis libros,
Búscame en mis cartas,
Y entre los papeles
Que he escrito apurado.
 
Ponte mis camisas, mi sweater, mi saco,
Y puedes usar todos mis zapatos.
Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama,
Y cuando haga frío, ponte mis bufandas.
Te puedes comer todo el chocolate,
Y beberte el vino que deje guardado.
Escucha ese tema que a mí me gustaba,
Usa mi perfume y riega mis plantas.

Si tapan mi cuerpo, no me tengas lástima,
Corre hacia el espacio, libera tu alma,
Palpa la poesía, la música, el canto
Y deja que el viento juegue con tu cara.
Besa bien la tierra, toma todo el agua
Y aprende el idioma vivo de los pájaros.
 
Si me extrañas mucho,
Disimula el acto,
Búscame en los niños,
El café, la radio
Y en el sitio ése
Donde me ocultaba.
 
No pronuncies nunca
La palabra muerte.
A veces es más triste vivir olvidado,
Que morir mil veces y ser recordado.
 
Cuando yo me duerma,
No me lleves flores
A una tumba amarga,
Grita con la fuerza
De toda tu entraña
Que el mundo está vivo
Y sigue su marcha.
 
La llama encendida
No se va a apagar
Por el simple hecho
De que no esté más.
 
Los hombres que “viven”
No se mueren nunca,
Se duermen de a ratos,
De a ratos pequeños,
Y el sueño infinito
Es sólo una excusa.
 
Cuando yo me vaya, extiende tu mano,
Y estarás conmigo sellada en contacto,
Y aunque no me veas, y aunque no me palpes,
Sabrás que por siempre
Estaré a tu lado.
 
Entonces un día,
Sonriente y vibrante,
Sabrás que volví
Para no marcharme.

(Carlos Alberto Boaglio “En voz baja”)
Y amigos, por supuesto... Volveré. (Coral)

No hay comentarios:

Publicar un comentario